Quedan lunas para amarte al borde del acantilado…….
Escuchando como rompen las olas contra mi corazón, envuelto en su espuma blanca, mirando el horizonte, sin timón ni timonel porque me abandonaron tus ojos y ya solo me queda el resplandor de la luna que guíe mi camino. Mirando al vacío de las rocas que me invitan a saltar, que me invitan a quedarme colgada de tus recuerdos.
Quedan lunas para beber la lluvia de estos cristales...
La lluvia de una tarde de abril donde mi esperanza desespera porque hace tiempo que no te encuentra y sabe que no te va a encontrar. La lluvia que cae por mis mejillas pegadas al cristal de la ventana desde la que contemplo el plomizo cielo que me atenaza el alma.
Escuchando como rompen las olas contra mi corazón, envuelto en su espuma blanca, mirando el horizonte, sin timón ni timonel porque me abandonaron tus ojos y ya solo me queda el resplandor de la luna que guíe mi camino. Mirando al vacío de las rocas que me invitan a saltar, que me invitan a quedarme colgada de tus recuerdos.
Quedan lunas para beber la lluvia de estos cristales...
La lluvia de una tarde de abril donde mi esperanza desespera porque hace tiempo que no te encuentra y sabe que no te va a encontrar. La lluvia que cae por mis mejillas pegadas al cristal de la ventana desde la que contemplo el plomizo cielo que me atenaza el alma.
Y lunas de noches nacidas para añorarte...
De esas noches que te espero y tú no llegas, como esta. De esas noches en las que solo tu foto me acompaña, en las que miro al cielo y no te veo, en las que desespera mi esperanza
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