…….. Y tantas que se quedaron por decir. Que te quiero, que te quise siempre aunque no lo dijera o no lo demostrara, que seis años después te sigo queriendo. Que pienso en ti cada uno de los días de mi vida. Que no te olvido y que no voy a olvidarte jamás porque no quiero hacerlo, porque quiero llevarte siempre conmigo allá donde vaya y este donde este. Que me haces falta…….. mucha falta. Que desde que no estas a ratos me siento muy perdida y te necesito. Y que de pronto necesito sacar todo esto de dentro de mi porque me esta comiendo las entrañas y cada vez mas necesito seguir queriéndote con alegría, lejos de todo este dolor que tu recuerdo todavía me causa. Que aún abrazo tu foto y lloro en silencio con ella entre los brazos. Que no hay dolor mas profundo que el de haberte perdido ni alegría mas grande que la de haberte tenido. Que no lo entiendo, papa, que no entiendo porque te fuiste un día y ya no volviste a mi lado cuando yo quería que siguieras conmigo, que me acompañaras en mi camino, en mi vida, que me siguieras guiando como hasta entonces, haciendo de mi la mujer de la que tan orgullosa me siento, forjando en mi un carácter que hoy me sirve para luchar contra las adversidades de la vida, pero que no me ha servido para soportar tu perdida. Nunca me preparaste para eso, nunca me prepare para ello porque tu ibas a estar siempre conmigo, porque yo me imaginaba viejecita y con nietos y contigo y mama al lado. Hoy se que también un día ella dejara de estar, pero para eso aun falta mucho.
Te necesito, papa. Echo de menos nuestras peleas por cualquier bobada, esta pendiente de ti cuando ya estabas enfermo. Reírnos en el baño cuando te arreglaba y luego la decías a mama……. “Esta muchacha solo hace que llenarme de cremas”. Cuando caminabas agarrado a mi brazo y me decías…… “De aquí a un año yo voy a estar mucho mejor” Porque yo quería que fueras el padrino de mi boda y no llegaste a ella. Te faltaron diez meses para llegar ¡¡maldito tiempo!!
He tardado seis años en decir esto, seis años en llorar tu perdida, tu muerte. Aún no puedo hablar de la muerte con naturalidad, aún me espanta y me aterra. Aún sigo queriendo verte mañana sentado en tu sillón de casa, con tu batin gris y tu bigote. Aun sigo queriendo escuchar tu voz pronunciando mi nombre….
Sembré flores coloras
En la tumba de mi padre
Yo las regué con mi llanto
Y aprendieron a llorar
Las flores del camposanto
(Fandango de Huelva)
Te necesito, papa. Echo de menos nuestras peleas por cualquier bobada, esta pendiente de ti cuando ya estabas enfermo. Reírnos en el baño cuando te arreglaba y luego la decías a mama……. “Esta muchacha solo hace que llenarme de cremas”. Cuando caminabas agarrado a mi brazo y me decías…… “De aquí a un año yo voy a estar mucho mejor” Porque yo quería que fueras el padrino de mi boda y no llegaste a ella. Te faltaron diez meses para llegar ¡¡maldito tiempo!!
He tardado seis años en decir esto, seis años en llorar tu perdida, tu muerte. Aún no puedo hablar de la muerte con naturalidad, aún me espanta y me aterra. Aún sigo queriendo verte mañana sentado en tu sillón de casa, con tu batin gris y tu bigote. Aun sigo queriendo escuchar tu voz pronunciando mi nombre….
Sembré flores coloras
En la tumba de mi padre
Yo las regué con mi llanto
Y aprendieron a llorar
Las flores del camposanto
(Fandango de Huelva)
3 comentarios:
Bonito recuerdo a la memoria de tu padre. Hay cosas que nos parecen injustificables porque son dolorosas...nadie quiere perder a un ser querido y es duro acostumbrarse y enfrentarse a ello. El dolor lo mitiga el tiempo.
Besos....me ha emocionado leer este escrito
franchesca
siempre hay algun momento en el que nos trae recuerdos las cosas tristes,pero siempre habra alguien ke en esos momentos,pase lo que pase te de un abrazo.
un abrazo
me ha emocionado, un abrazo muy fuerte.
Publicar un comentario